¿Qué es el ROI?

El ROI (Return on Investment o retorno de la inversión) es un indicador financiero que mide la rentabilidad obtenida a partir de una inversión. Su función es determinar si los recursos invertidos —como dinero, tiempo o esfuerzo— generan beneficios o pérdidas.

En términos simples, el ROI permite saber cuánto gana una empresa por cada euro invertido en una acción, proyecto o campaña.

Cómo se calcula el ROI

La fórmula básica del ROI es:

ROI = (Beneficio neto / Inversión) × 100

Por ejemplo, si una empresa invierte 1.000 € en marketing y obtiene 2.000 € en ventas, el beneficio neto es de 1.000 €. El ROI sería:

(1.000 / 1.000) × 100 = 100%

Esto significa que la empresa duplicó su inversión inicial.

Interpretación del ROI

• Un ROI positivo indica beneficios.
• Un ROI negativo refleja pérdidas.
• Un ROI del 0 % implica que no hubo ni ganancia ni pérdida.

El ROI se utiliza para comparar la rentabilidad de distintas inversiones y decidir cuáles son más eficientes o estratégicamente rentables.

Aplicaciones del ROI en la empresa

• Marketing digital: mide la eficacia de campañas publicitarias o SEO.
• Proyectos tecnológicos: evalúa el impacto de nuevas herramientas o software.
• Inversiones financieras: compara rendimientos de distintos activos.
• Gestión empresarial: analiza el retorno global de las decisiones estratégicas.

Limitaciones del ROI

Aunque es un indicador clave, el ROI no tiene en cuenta el tiempo ni los riesgos asociados a la inversión. Por ello, se suele complementar con otros indicadores como el ROAS, el Payback Period o el Valor Actual Neto (VAN) para obtener una visión más completa de la rentabilidad.